Alcohol, coches y fútbol

Tweet

Recordamos algunos de los incidentes y accidentes más destacables de los últimos años, protagonizados por jugadores de fútbol.

MARTÍN CÁCERES

La Juventus ha apartado  del equipo por un tiempo a Martín Cáceres tras sufrir un accidente de tráfico en el que dio positivo por alcoholemia. El jugador ha sido multado, se ha quedado sin carnet de conducir y no ha sufrido lesiones.

ARTURO VIDAL

Durante la Copa América, Arturo Vidal fue detenido en Chile tras un accidente por el que tuvo que pedir perdón. También dio positivo por alcoholemia.  Se disculpó con sus compañeros y con todo el país por las circunstancias que rodearon al accidente.  En 2011 el Tribunal de Disciplina de la ANFP le sancionó con 10 partidos junto a otros cuatro futbolistas que se vieron involucrados en el llamado «Bautizazo».

KARIM BENZEMA

El francés por partida triple. El madridista estampó su Audi Q7 contra una valla y poco después hizo lo mismo con un Lamborghini tras celebrar la fiesta de su 22º cumpleaños. Además Benzema tuvo problemas con la justicia por un caso de prostitución con una menor, del que finalemente fue absuelto, junto a su compañero de selección Franck Ribery

ALEXIS SÁNCHEZ

En 2013, el chileno Alexis estrelló su Audi R8 contra un muro de contención, y aunque no presentó lesiones, se fugó sin avisar a la policía dejando abandonado el coche.

ANTONIO AMAYA

La Guardia Civil detuvo al jugador del Rayo Vallecano Antonio Amaya por circular a una velocidad de 234 kilómetros por hora cuando conducía un Porsche Panamera.

MARIO BALOTELLI

La mayoría de las historias que rodean al italiano son especialmente polémicas. Desde lanzar dardos al equipo juvenil del City hasta pelearse con la mitad de sus compañeros. Con los coches tampoco ha tenido demasiado cuidado, dos semanas después de aterrizar en Manchester destrozó su Audi R8 en un accidente. También fue detenido cuando llevaba 25.000 libras en el asiento del copiloto de su Maserati.

JOHN TERRY

El jugador ha sido noticia por su facilidad para relacionarse íntimamente con las mujeres, amantes o examantes de sus compañeros, por racismo, por hacer bromas con atentados terroristas o por aparcar en plazas reservadas para minusválidos.