El Estadio Olímpico de Berlín ha sido el escenario de un auténtico duelo en honor al fútbol. Y es que han sido dos de los equipos que más protagonismo han tenido esta temporada los encargados de dar la emoción a la Copa de Alemania. El Wolfsburgo, que ha sido el único capaz de meter algo de presión al imparable Bayern de Guardiola (al menos en la Bundesliga), y el Borussia Dortmund, que atravesó una de sus peores crisis esta temporada, llegando a coquetear con la segunda división.

No hubo título para dedicar en su marcha al míster del Dortmund. Klopp ha dicho adiós a su equipo sin poder ofrecer la Copa a su afición. No fue una final como la vivida en España con la Copa del Rey. Tanto Wolfsburgo como Dortmund firmaron un partido de igual a igual en el que ambos tuvieron un gran número de ocasiones que los lobos supieron aprovechar mejor, como atestigua el 1-3 en el marcador.

Aunque el Dortmund comenzó adelantándose en el marcador, no les sirvió de mucho su único gol. Quizá la derrota por un resultado tan abultado fue excesiva, pero lo cierto es que cualquiera de los dos merecía esta temporada llevarse al menos un título bajo el brazo. El Wolfsburgo llegó a presionar tanto al Dortmund que terminaron atrás, temiendo por un resultado peor. Falló la fuerza que normalmente tienen los de Klopp para enfocar cada encuentro. Las ganas que les auparon desde los puestos más bajos de la tabla a luchar por la zona europea.

Una lástima que en esta ocasión no haya podido ser para Klopp, pero los chicos del Wolfsburgo han cerrado de esta forma una inmensa temporada. El Dortmund pudo encajar incluso el cuarto, aunque no llegó a producirse. Segundo título pues para los lobos, que con la Bundesliga lograda en 2009, consiguen con este triunfo seguir engordando su palmarés.

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.