Final: EEUU vs JAPÓN

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Mucho fútbol, pocos goles, penaltis que no eran, golpes, entradas y desilusiones es todo lo que generaron las dos semifinales jugadas en Canadá.

EEUU 2  ALEMANIA 0

El partido entre,  probablemente, las dos mejores selecciones del momento EEUU y Alemania, fue intenso desde el primer minuto, jugado a un ritmo trepidante; sin embargo lo que marcó el partido fueron los dos penaltis (uno a favor de cada equipo) pitados por la árbitro del partido Teodora Albon.
Estados Unidos entró mucho mejor en el partido y fue la veterana guardameta alemana Angerer la que mantuvo a su equipo en el encuentro en la primera parte con unas paradas excelentes que evitaron un par de tantos a favor de las norteamericanas.
En el segundo tiempo, sin embargo, Alemania contó con sus mejores ocasiones, sobre todo cuando su goleadora, Celia Sasic, tuvo un penalti pitado a favor de las teutonas. Pero la gran delantera no tuvo su día y ejecutó defectuosamente la máxima pena.
En el minuto 69, otro penalti (inexistente), esta vez en el área contraria y Carli Lloyd no erró y puso por delante a  la selección de EEUU.
Una de las características de la selección alemana es su lucha hasta el final y lo intentaron una y otra vez pero la defensa de las estadounidenses se mostró impecable, una vez más.
En el minuto 84 de partido, Kelley O’Hara sentenció el partido y la eliminatoria al lograr el segundo gol y dejar sin opciones una de las selecciones favoritas para hacerse con el campeonato.

El equipo estadounidense ha llegado hasta la semifinal sin mostrar mucho juego y contando con suerte en los momentos clave pero ha sido contra las temibles alemanas cuando ha sacado a relucir su mejor fútbol. El lema de esta selección es “ To peak at the right time” (alcanzar la cima en el momento justo) y en verdad que lo consiguieron contra la selección alemana.

INGLATERRA 1 JAPÓN 2

El sueño de la selección inglesa terminó de la manera más cruel cuando Laura Basset marcó un gol en propia meta en el minuto de descuento.
Inglaterra entró muy fuerte en la contienda con un disparo ajustadísimo al palo en la primera jugada del encuentro. Fue un partido equilibrado con dos equipos muy ordenados en defensa.
Y otra vez, dos penaltis, igual que en la otra semifinal, se convertirían en protagonistas de la primera parte. Dos penaltis inexistentes que significaron el empate 1-1 tras ser marcados por Aya Miyama en el minuto 33 para Japón, y por Fara Williams en el minuto 40 para el equipo inglés.
La excelente defensa planteada por Sampson hizo que las triangulaciones de las niponas acabaran en nada y aunque dominaron la posesión del balón parecía como si el órgano de la imaginación de la selección japonesa se hubiera secado. El segundo tiempo se jugó prácticamente en el medio campo y fue Inglaterra la que dispuso de las mejores opciones.
Y cuando todo parecía indicar que se llegaría a la prórroga, Inglaterra vio truncar su sueño de la manera más cruel con un gol en propia puerta. Hasta ese momento no sé qué equipo merecía ganar ese partido, pero está claro que Inglaterra no merecía perder la contienda de esa manera.

Tras los dos encuentros y los cuatro penaltis, EEUU y Japón volverán a verse las caras en una final de la Copa Mundial Femenina, tal y como lo hicieran hace cuatro años en 2011. En aquella ocasión fueron las niponas quienes se alzaron con el máximo trofeo. El próximo domingo 5 a la una de la madrugada el balón se volverá a poner en juego y los aficionados volverán a vibrar con el excelente fútbol que hemos podido disfrutar en este Campeonato Mundial Femenino en Canadá.
Pero antes, el sábado a las 22.00, Alemania e Inglaterra jugarán  por el tercer y cuarto puesto.