El eterno me quiere o no me quiere. El sí o el no. La disyuntiva entre el blanco y el negro. O el eterno culebrón de verano. Ese es el caso Dani Alves en el FC Barcelona. ¿A veces no les resulta ‘cansino’? Porque a mí sí. Un pétalo detrás de otro, un ¿me quiere o no me quiere? que parece que nunca tenga respuesta pero, perdón, respuesta sí que hay. Lo que falta es que sea consensuada y llevada a acuerdo. El Barça quiere a Alves, o más bien le quiere Lucho, y el lateral brasileño quiere seguir en el Camp Nou, ¿entonces? ¿qué problema hay? Todo y nada.

El verano pasado ya estuvo en boca de todos la posible salida del jugador. Varios clubes de los que no se sabía nombre, como tampoco en esta ocasión, que parecían querer hacerse con los servicios pero que como es evidente, no llegó a nada. El carioca continuó vistiendo la samarreta blaugrana. Toda esta temporada y hasta finales de junio. Contrato en vigor y miles de especulaciones de por medio. Ruedas de prensa, habladurías, rumores, fotos y demás. Es más el revuelo que se monta entorno a esta situación que lo que realmente puede suponer. La directiva ha hecho una oferta, según su representante, al jugador no le ha convencido. No hay acuerdo. Punto. Y cuando digo punto, es punto. No hay más. No hay que darle más vueltas. Si se ha ofrecido lo que el club considera conveniente y el jugador no está dispuesto a aceptarlo, habrá que buscarle una salida. ¿No hay ofertas ya sobre la mesa dicen? Pues habrá que ir valorando la que mejor venga al club.

Alves no es santo de mi devoción, he de reconocerlo. Pero no por lo que ha hecho y todo lo que nos ha ayudado a conseguir en estos años sobre el terreno de juego, por eso le estoy agradecida. Sino porque últimamente, donde da que hablar es fuera de él. Se habla más de Alves por lo que es y hace como persona o figura pública, que por lo que hace dentro del terreno de juego. A mí esas cosas no me van. Y no me gustan en mi equipo. Sus redes sociales son la comidilla de media prensa deportiva cuando no hay otra cosa de la que hablar y sus extravagantes vestimentas (que oye, allá cada uno que se vista como quiera) son una referencia de ese showman en que parece haberse convertido. Querido Dani Alves abre bien esas orejitas porque voy a darte mi opinión. Te hemos ofrecido la renovación, quizás no la que esperabas, pero la tienes sobre la mesa, si no es de tu agrado haremos todo lo posible por encontrarte la mejor salida.

El problema nos quedaría a nosotros. Y es la pura verdad. Si Alves no renueva casi el único recambio es Adriano. Al menos es el único en quien parece confiar Luis Enrique. Douglas y Montoya están pero como si no estuvieran. Con escasos minutos por parte del técnico asturiano, el berenjenal en que nos metemos si el lateral brasileño se va a finales de temporada no es poco. A eso hay que sumar despedidas como la de Xavi y los eternos dimes y diretes sobre Messi, entre otras cosas. Cansa. Qué quieren que les diga, a mi este tema de las telenovelas nunca me ha gustado, como para repetir culebrón un verano más.

P.S: ¡Visca el Barça!

Sobre El Autor

Cris De León

"Malo no es soñar, malo es quedarse dormido y desperdiciar las oportunidades." Andrea Pirlo.

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