El R.Oviedo sólo pudo arañar un punto de su cita con el colista”. Dicho así huele a catástrofe, pero el poder de la palabra es extraordinario y también podemos decir que “El R.Oviedo vuelve a puntuar y con ésta ya son 5 de las 7 jornadas disputadas en las que el club azul no se queda en blanco”.

Todo es cierto. Cierto que el R.Oviedo recibió la visita del RCD Mallorca que sólo ha logrado una victoria en lo que va de temporada, y cierto también que se han jugado ya siete jornadas de liga y el Oviedo sólo ha perdonado en dos de ellas – derrota en la segunda frente al Alavés por 2 a 0 y en la quinta ante el Girona por 1 a 2-.

Y es entonces cuando pesimistas y optimistas miran al Oviedo con un prisma totalmente opuesto. Los más esperanzadores se escudan en el popular dicho “Esto no es cómo empieza sino cómo acaba” y los negativos intentan contagiar su supuesto mal fario a quienes les rodean: “Otro año más que nos toca sufrir. No jugamos a nada”.

Pero la única verdad absoluta es ésta: el Oviedo ocupa la duodécima posición de la tabla con 9 puntos, a 7 del líder (At. Osasuna); a sus espaldas, en estos 7 choques ha cosechado: 2 victorias, 3 derrotas y 3 empates.

Y otro hecho que ya viene sucediéndose con demasiada habitualidad es que los azules encajan un gol en los primeros instantes y entonces el empate pronto pasa de ser una segunda opción al plan a ejecutar. Los de Egea acaban pagando a un precio muy alto esa falta de concentración de los primeros compases. Si los jugadores necesitan un periodo de adaptación al campo son dichosos de haber escogido un deporte cuya competición se alarga durante 90 minutos, qué sería de ellos en unos 100m lisos…

Pero mejor no posicionarnos en ninguno de los tipos de aficionados anteriormente nombrados.

Otro hecho objetivo es que el empate ante el Mallorca lo presenciaron más de 13.000 oviedistas.

El próximo domingo los carbayones visitan el José Zorrilla para medirse al Valladolid – 12.00 horas – y, a pesar de los pesares, entre ilusos y cenizos ya se han agotado las localidades puestas a la venta en la tienda oficial del club para el desplazamiento a la ciudad vallisoletana.

Las dos caras de una moneda que al final los oviedistas se la gastan en lo mismo: en seguir a su equipo…Y así, la historia se repite cada fin de semana…ESTO ES EL OVIEDO.

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