Pasillo de la discordia

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Un Estudiantes – River Plate no es un clásico histórico en Argentina pero sí un enfrentamiento entre dos gigantes del país sudamericano. Al choque de este fin de semana llegaban con caminos muy diferentes propulsados por un 2015 de aspiraciones distintas. ‘El Pincha’ rema por la zona media de la tabla, mientras que River intenta mantenerse ebrio después de levantar la Copa Libertadores.

Precisamente la consecución de la máxima competición sudamericana de clubes volvió a sobrevolar el Estadio Ciudad de La Plata. El local, Estudiantes, quiso homenajear al flamante vencedor continental y sus jugadores le hicieron ‘el pasillo’ a los de River. Esta acción, que es habitual en nuestro país, no se realiza en Argentina y eso generó sorpresa y rechazo en algún sector de la gradería del estadio. El público asistente reaccionó entre aplausos y pitos, mientras algunos realmente no sabían qué hacer ante tal gesto. Inmediatamente surgió un debate en Argentina sobre si ‘el pasillo’ se debía hacer o no. Muchas veces el pueblo critica al futbolista, y muchas veces se hará con razón; pero de vez en cuando el fútbol educa a las masas.

¿Un país tan romántico y apasionado al fútbol haciendo un ‘pasillo’ para homenajear a un rival? Sí, y la culpa la tuvieron dos hombres fuertes de la columna vertebral directiva y técnica. El entrenador es Gabriel Milito, querido por su filosofía y un hombre fuerte del fútbol argentino. Y si levantamos la cabeza dentro del organigrama del club llegamos hasta el presidente. Su nombre es Juan Sebastián Verón: medallista olímpico, emblema argentino, nacido en La Plata, criado y hecho leyenda en Estudiantes de La Plata, presidente con el apoyo de más del 70% de los socios, y capitán del equipo que volvió a ganar una Libertadores para ‘ Los Pincharratas’ 39 años después.

¿Quién puede atreverse a decirle a la ‘Brujita’ Verón que no siente la camiseta y que por eso promueve que su Estudiantes le haga ‘el pasillo’ a River Plate? Nadie. Absolutamente nadie. Hasta el más radical queda en evidencia.

Desafortunadamente la imagen del ‘pasillo’ no se ha reproducido en bucle en los medios de nuestro país. Eso daría para otro artículo, mientras tanto, dejemos que siga rodando la pelota en Argentina y que con ello dignifique este maravilloso deporte. Por cierto, antes de que se me olvide, Estudiantes de La Plata le ganó 2-1 a River Plate. Una cosa no quita la otra. Los homenajes desaparecen cuando pita el árbitro.