Un clima estupendo y una historia de más de 3.000 años desde sus orígenes fenicios pueden ser suficientes para visitar una ciudad como Málaga. En esta época también su Semana Santa es motivo para que muchos turistas de múltiples puntos se dirijan a esta ciudad andaluza. Y si a todo esto, el clima, la historia y la pasión de su Semana Santa añadimos que la Real Sociedad juega este sábado, llamado Sábado Santo, en Málaga, entonces la visita es totalmente obligada.

El equipo txuriurdin visita el estadio malagueño con la esperanza de obtener su segunda victoria lejos de Anoeta; victoria que le daría la tranquilidad prácticamente definitiva para poder terminar esta temporada triste en una posición más decorosa, ya que la séptima posición se adivina como imposible e inalcanzable. Tras tres victorias consecutivas, la confianza y el optimismo han entrado al vestuario realista. Por cierto, vestuario realista que Jagoba pisó por última vez en la visita del Málaga a Anoeta, ya que tras la derrota fue destituido.

Es conocida la pasión con la que se vive la Semana Santa en tierras andaluzas pero la de Málaga es muy distinta ya que no se vive con tanto recogimiento y silencio como en otras ciudades. En Málaga la Semana Santa se celebra con alegría, bullicio y vítores, saetas espontáneas y aplausos al paso de las imágenes. Espero que los jugadores txuriurdin se contagien de esa alegría y podamos celebrar esta santa semana con vítores al paso de las imágenes del partido; que jueguen el partido con pasión, con pasión txuriurdin pero que cedan el paso lento de procesión a los malagueños quienes están mucho más acostumbrados al ritmo que marcan las imágenes; y que el resto que nos queda de temporada no se convierta en nuestro Vía Crucis particular.

Sobre El Autor

Elisa Manterola

"Salir a ganar, negarse a perder" Thomas Rongen.

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