Permanencia, ¿asegurada?

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El Elche firmó en la última jornada de Liga su ansiada permanencia. Ni los problemas económicos que atraviesa el equipo, ni los meses sin cobrar de algunos de sus miembros, ni ningún contratiempo que llegue al azar a este club puede con la fuerza de voluntad de los que componen su plantilla. Técnicos, médicos, jugadores… todos merecen una sentida enhorabuena por lo que han conseguido esta temporada. Una de las que, pese a estar en Primera, muchos aficionados recordarán como la más complicada. Pero tranquilos, ya está, la parte que dependen de los que están sobre el campo está hecha. La permanencia, lograda con esfuerzo, mucho esfuerzo, se ha conseguido. Eso sí, a todos les asaltan ahora las dudas. ¿Podrán esquivar las sanciones administrativas que podrían llegar por los impagos?

El Elche se enfrenta a la pérdida de categoría. De momento, este miércoles el nuevo Consejo anunciaba que apenas acababan de llevar el papeleo firmado por su predecesores para hacerse cargo de  la entidad. Los ilicitanos están siendo auditados desde el pasado lunes día 4 y la situación no parece ser muy positiva. Alarmas por todo lo alto en tierras alicantinas.

Con la permanencia en juego en los despachos, todavía no se han entregado en Hacienda los 3,7 millones de euros que se adeudan, el resto en módicos plazos. Juan Anguix, que es el epicentro de esta polémica, aún no se ha personado con el dinero porque está esperando a que concedan la ampliación de capital de 14 millones de euros apalabrada ya con el Instituto Valenciano de Finanzas. Además, con esa ampliación convertida en realidad, los pagos a la plantilla, artífices del logro de la permanencia, comenzarán a efectuarse.

Cuando el Elche consiga cerrar este capítulo, la liquidez logrará acabar con las denuncias que le llevarían al descenso administrativo en julio. Desde aquí, todo nuestro ánimo a la afición franjiverde.