Saltaban los púgiles del Atlético de Madrid a la lona del Manzanares dispuestos a superar el primer asalto del combate sin caer noqueados; es decir, con la portería a cero. Se calzaron botas y guantes, flexionaron las rodillas, mordieron con fuerza los bucales, levantaron los brazos dejando las manos a la altura de la cara y se prepararon para defenderse de los golpes.

Estos llegaron en forma de dominio blanco en la primera parte, pero no eran puñetazos demasiado peligrosos y los que iban con intención de hacer más daño acabaron muertos en los guantes del mejor de la noche, un Oblak que ha vuelto a la portería rojiblanca con intención de quedarse y de acallar las voces que se burlaban del coste de su fichaje.

El más aguerrido luchador, sin embargo, no estuvo bajo los palos propios sino acechando los ajenos. Mario Mandzukic, digno heredero de la fama y las maneras de su predecesor, acabó desquiciando a la defensa madridista como en su día hiciera Diego Costa; aunque su osadía le costase un supuesto mordisco más «crochet» de Carvajal (si han visto las imágenes juzguen ustedes mismos) y un codazo de Sergio Ramos que le abrió la ceja y le tuvo más fuera que dentro del campo debido al constante sangrado.

El ambiente, como si de un Pacquiao-Mayweather de cifras estratosféricas se tratara, empezó a vivirse horas antes en las inmediaciones del Calderón y, prácticamente en todos los rincones de Madrid. Los fieles rojiblancos más afortunados (los que no trabajaban o, directamente se pidieron el día libre) empezaron a reunirse a la hora del aperitivo para compartir nervios -y cervezas- con sus semejantes. El goteo de aficionados de todas las razas, culturas y religiones, fue constante a orillas del Manzanares y cientos de móviles, cámaras de televisión y periodistas recogían los cánticos de una afición entregada… y enamorada de unos colores.

El primer asalto se quedó en tablas y los contrincantes de ambos bandos volvieron a sus esquinas sudorosos -algunos sangrientos- y con la certeza de que el combate se resolverá en una semana… y de que tendrá que ser por K.O.

 

 

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.