¿Quién busca rival digno?

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Intensidad. Eso es lo que desplegó el equipo de Diego Pablo Simeone frente al Real Madrid. La pizarra del Cholo dio sus frutos y el trabajo realizado en el terreno de juego se vio recompensado con cuatro auténticos golazos. En la clasificación son solo tres puntos, pero para el aficionado colchonero es mucho más que eso. Es la satisfacción de ver que en los seis últimos derbis, los blancos no han podido ganar ni uno.

Nada más entrar al Calderón ningún atlético se imaginaba desde un principio pasar por encima del mejor equipo del mundo. Pero a veces los sueños se hacen realidad y al igual que la afición de Chamartín pedía en su día un equipo digno al que enfrentarse, ahora es el Atleti el que solicita un conjunto que esté a la altura de las circunstancias.

El Madrid salió frío al campo y terminó congelado por la furia rojiblanca. Primero, Tiago encendió la mecha. La chilena del joven Saúl caldeó aún más el ambiente. El tercero de Griezmann secó las ideas de Ancelotti. Y el cuarto de Mandzukic hizo explosionar el entusiasmo y la energía atlética, de ahí que Arda fuese corriendo a abrazarse con ‘el Mono’ Burgos.

Era tal la euforia con el cuarto gol que ya ni Cristiano corría en los minutos restantes. El portugués estuvo desaparecido durante todo el encuentro y eso lo notó el equipo. Tanto es así que si la ‘C’ no carbura, la ‘BB’ está perdida. Bale y Benzema acapararon las miradas por la inefectividad que producían. Estáticos y con pocos movimientos, les costó abrir huecos y eso hizo que Isco no estuviese acertado. En defensa, la ausencia de Ramos llamó a la puerta de Casillas, el cual salía de la portería con mucha indecisión. Y todo el Madrid en sí fue una locura sin resolver.

De ‘meneo’ habla el diario MARCA y de ‘baño’ comenta el AS, razón no les falta. Ancelotti fue una marioneta manejada por Simeone. Intensidad pidió el técnico rojiblanco y hubo intensidad marcada por la clase, el toque y la posesión del balón en todo momento. Tres puntos que saben a gloria para unos y que dejan tocados a otros.