Se busca rival digno para derbi decente. Mejor dicho, se buscaba. La pancarta con una de las frases más célebres del Santiago Bernabéu se ha hecho realidad.

Dice un proverbio chino que hay que tener cuidado con lo que se desea porque se puede hacer realidad y el Real Madrid puede tomar buena nota de ello. Sus plegarias por tener un contrincante del mismo nivel en su ciudad, tras muchos años de rezos y espera, se han cumplido. O al menos eso creen ellos.

El Cholo ha conseguido que sus guerreros crean que son mejores que uno de los equipos más laureados del mundo y lo demuestren. Supercopa, eliminación en copa del rey, humillación con goleada en Liga…sí, de aquellos que siempre se han preocupado más de fijarse en si los blancos perdían que en sus propios resultados. El primo del pueblo, o el hermano pequeño si preferís, llega a la ciudad para decir que el que manda en la capital es él. Y que conste que hoy en día no les falta razón, pero de ahí a vanagloriarse por ser los mejores del mundo hay un trecho.

Nadie quería un derbi tan pronto en Champions. No sé si por miedo, por no quedarse sin uno de los dos para ver cómo otro equipo le remata, o porque volver a soportar un Real Madrid-Atleti tan pronto y después de las condiciones en las que llegan ambos a esta fase, es demasiado para cualquier corazón. Pero el azar es así.

Los viejos, y no tan viejos, fantasmas volverán a aparecérseles a ambos conjuntos. Unos tendrán el 4-0 en la cabeza, otros el minuto 93.

Que en todos estos años y especialmente en los últimos meses, han aprendido que hay que respetar al rival siempre, que el minuto final de partido cuenta como el primero, que la vida cambia en un segundo y que la historia puede dar muchas vueltas pero el pasado está escrito y permanece eternamente.

¿Cómo estamos tan seguros de que el fútbol le debe una, o dos, al Atlético de Madrid? ¿Por qué no pensamos que la crueldad con la que se les fue de las manos su posible primera Copa de Europa no fue tanta en comparación con lo que habría sufrido el Real Madrid si llegan a robarles algo por lo que trabajaron durante once años? ¿Por qué los rojiblancos se la merecían más? ¿Por el presupuesto, por ser más humildes? Esto es fútbol y aunque no siempre gana el mejor, el Real Madrid se lo mereció tanto como el Atleti. Y peleó hasta el pitido final, como debe ser.

Parece que las cosas se olvidan, que Ramos nunca marcó y que esa copa está en la vitrina del Calderón, pero no. No podemos obviar ni modificar la historia. Ser madridista no es tan fácil como parece y ahora más que nunca deben demostrar quiénes son.

El discurso de Al Pacino en “Un domingo cualquiera” es uno de los más recurrentes del cine pero, Madrid, o nos quedamos aquí dejándonos machacar o luchamos por volver a la luz.

Sobre El Autor

Antía André

"Ningún jugador es mejor que todos juntos". Alfredo Di Stéfano.

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