Abril. Sevilla. Semana Santa y próximamente la Feria. Un mes importante sin duda para los hispalenses y no menos para los sevillistas y para el Sevilla FC. Si las festividades de más renombre se suceden en un mismo mes del calendario, lo que le viene por delante al conjunto de Unai Emery no es precisamente un paseo. Cuando las cosas se ponen feas, cuando se plantean difíciles, siempre es bueno contar con todo el arsenal posible. El técnico tiene un problema. Uno bastante grande. La portería. Ese lugar bajo palos que parece estar maldito esta temporada. De nuevo un sólo portero, de nuevo Sergio Rico, solo ante el peligro.

No es la primera vez que sucede esta temporada, las bajas de Beto y Barbosa (quien a decir verdad no parece tampoco contar demasiado para el técnico) han hecho de Sergio el portero titular. Un chaval joven, al que la vida le ha cambiado por completo en unos meses, pasando de jugar con el Sevilla Atlético a verse con la presión de defender la portería del Sevilla dentro y fuera del Ramón Sánchez Pizjuan. En casa todos los partidos son especiales, y en ellos puede contar con más apoyo, notarse más arropado por su afición, pero fuera, los infiernos a los que debe enfrentarse le ponen a prueba. Es por ello que seguir afianzando la confianza en Sergio como portero titular es fundamental.

Tan pronto realiza grandes paradas y se comporta casi como un líder natural a su corta edad, como la inexperiencia le hace cometer errores de esos que aún colean (como sucedió ante la Real Sociedad). En esta ocasión el conjunto de Nervión necesita ver su mejor versión. Con un calendario en el que figuran nombres como Athletic, Barça, Zenit o Rayo y con la responsabilidad de pasar una eliminatoria europea, y cómo no, de no alejarse de los primeros puestos de la tabla, de seguir peleando por puestos europeos. No es un trabajo fácil el que tiene por delante el portero, que estará al frente de la portería probablemente entorno a unas tres semanas. Tiempo que en principio se ha estimado para la recuperación de sus compañeros. Hasta ese entonces Rico estará acompañado por alguno de los filiales.

Pero como no hay mal que por bien no venga…quizás todo lo sucedido ayude a mejorar no sólo su actuación como guardameta sino a adquirir una mayor experiencia. Esto, sin duda alguna, sumaría puntos a la calidad que ya de por sí tiene como portero. Será un hecho positivo para su progresión sin duda alguna.  No faltan defensores del portero (ni tampoco detractores) como sucede siempre en esto del fútbol, pero es su propio entrenador y todo el cuerpo técnico y directivo, quienes apoyan la elección de Sergio como portero de futuro para el Sevilla. Pero su futuro más próximo pasa, como ya dije anteriormente, por demostrar que es una buena opción para su entrenador, un portero en quien depositar responsabilidades y con quien poder contar para seguir adelante en nuestra Liga  y en Europa.

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