Pocos jugadores marcan épocas en el fútbol. Algunos son llamados galácticos hoy en día y casi siempre, cuando rozan la perfección, les convierten en dioses. Pocos recuerdos quedan de aquellos que, tiempo atrás, lucharon por defender una elástica que representaba un país. En nuestros días el fútbol es, casi siempre, un deporte de mercenarios. Algunos siguen entendiendo de valores, lucha y sacrificio, pero son los menos, eso es seguro. Sotil, una vieja gloria del fútbol peruano, era de esos diferentes. El Cholo Sotil marcó una época, y un gol, que le conviertieron en una leyenda en Perú. Su historia pasa de padres a hijos y, nadie, absolutamente nadie, duda de cuál fue su nivel de compromiso cuando lucía la camiseta blanquiroja. El héroe peruano fue también un gran jugador con el Barcelona y uno de los hombres que logró derrotar al Madrid por 5-0.

Ahora que Perú se enfrenta a Colombia, aunque diste mucho de la selección de los años 70, es el momento de recordar aquella mítica final de la Copa América. Quizá no conozcas la historia de Hugo Sotil y como, en un momento en que su selección le necesitaba, abandonó la concentración con el FC Barcelona, aún a riesgo de ser despedido por ello, para jugar en nombre de Perú y, finalmente, terminar siendo decisivo para que la gloria fuera peruana en aquella ya lejana Copa América de 1975. Pocos triunfos se conocen en la historia del fútbol ligados a esta selección. Sudamérica no será recordada más allá de las fronteras que por países con sabor a fútbol como Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay o Chile. Viejos conocidos de España, que cuentan con muchos de sus compatriotas en los equipos más relevantes de las ligas europeas. El sueño de triunfar gracias a un balón. Esa meta que no todos logran alcanzar. Pero Perú estuvo ahí, preparado para la gloria, convirtiéndose en leyenda.

En aquel 1975, la selección peruana se jugaba frente a Colombia el título de vencedor de la Copa América. Sotil, y otros futbolistas sudamericanos, se encontraban concentrados con sus equipos y no habían sido autorizados a viajar por sus clubes, por lo que perdían la ocasión de ser internacionales. El Cholo Sotil lo tuvo claro. Nada podía apartarle de jugar con Perú e intentaría llegar para disputar aquella final del torneo. Con toda su pasión por defender la camiseta de Perú, el jugador se presentó en Caracas (Venezuela) sin permiso de su club pero dispuesto a darlo todo por su país en la única manera que podía: jugando al fútbol. 36 años de sequía dieron paso a un gran triunfo que, quizá, de haberle podido la presión del Barça, habrían privado a Hugo de esa Copa. Pero la gloria está hecha para los valientes, para aquellos que se convierten en leyenda.

Sobre El Autor

Laura Tirado

"Conseguir nuestro sueño pasa por ser valientes." Jürgen Klopp.

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.